Involucrar a los y las líderes y comunidades religiosos

Muchas comunidades e individuos alrededor del mundo tienen un grupo religioso dominante o múltiples religiones. Estos grupos pueden tener mensajes contundentes sobre el sexo y la sexualidad y es por eso por lo que son actores importantes en el dictado de EIS.

Consejos para involucrar a las comunidades religiosas de manera eficaz
  • Determine si las organizaciones religiosas están trabajando en temas de EIS o de salud sexual, y qué materiales útiles ya deben tener que contengan una perspectiva religiosa. Saque provecho de las redes religiosas y de cómo puede participar de la manera más eficaz en sus oportunidades de aprendizaje.
  • Aclare cuáles son sus expectativas respecto a cualquier participación con los y las líderes religiosos. ¿Qué le gustaría que hagan diferente? Por ejemplo, ¿qué podrían hacer para facilitar un diálogo más abierto sobre lo que en realidad ocurre en las vidas de los y las jóvenes, o para incluir la EIS en su agenda?
  • Relaciónese con los y las líderes religiosos desde el inicio para incentivar una inversión significativa y para ayudar a identificar posibles obstáculos con antelación.
  • Relaciónese con escuelas y universidades religiosas como punto de partida para interactuar con la juventud en torno al tema de la fe y la religión y sus intersecciones con la EIS.
  • Reúna a miembros de varios grupos religiosos para un diálogo interreligioso en relación con la EIS. Tómelo como una oportunidad de sondear qué tienen en común desde el punto de vista de los valores y dónde están las diferencias entre las distintas religiones en lo que respecta a cuestiones sobre la sexualidad.
  • Refuerce los mecanismos de derivación con los proveedores y las proveedoras de servicios de salud religiosos. En muchas partes del mundo, las organizaciones religiosas son responsables de una gran parte de los servicios de salud y de la entrega de educación. Cada vez más organizaciones religiosas reconocen la necesidad de aliarse y asociarse con otras organizaciones religiosas y seculares. Compartir buenas prácticas y abogar juntas por mejores servicios de salud para los y las jóvenes son elementos importantes de estas alianzas.