Perfeccionamiento profesional continuo para docentes de EIS

La EIS es un tema que cambia, evoluciona y se actualiza constantemente. Los datos y las estadísticas cambian, al igual que el lenguaje y la disponibilidad de recursos y programas. Por lo tanto, es imprescindible que los y las docentes de EIS reciban un perfeccionamiento profesional de forma continua.

El desarrollo de oportunidades de perfeccionamiento profesional continuo para los y las docentes debería incluir:

  • un balance entre el aprendizaje de contenido y de competencias;
  • oportunidades para practicar lecciones del currículo y recibir retroalimentación de pares y supervisores;
  • debates sobre cómo resolver posibles desafíos que puedan presentarse en la comunidad de uno.

[Fuente: UNESCO. 2018. Orientaciones técnicas internacionales sobre educación en sexualidad: Un enfoque basado en evidencia.]

    Pasos fundamentales hacia el desarrollo y la implementación de la formación docente

    Paso 1: Cree un grupo de trabajo técnico que desarrolle un currículo de formación docente y planifique su implementación

    Este grupo será responsable por el desarrollo del currículo de la formación en EIS, el cual debería ser coherente con el marco curricular general para las escuelas.

    Paso 2: Decida el formato de la formación docente y las instituciones que lo implementarán

    Es crucial definir detalles como, por ejemplo, si la educación sexual se dictará como un programa independiente, se integrará dentro de varias asignaturas o se integrará dentro de una asignatura más amplia pero íntimamente relacionada, como la educación para la salud. Desde el comienzo, se deben planificar cursos de actualización, tanto para los y las docentes que recibieron formación continua, como para aquellos que recibieron formación previa. Será necesario presupuestar los costos recurrentes de la formación.

    Paso 3: Elabore un currículo para la formación docente

    El currículo debe comprender los siguientes elementos:

    • información precisa y actualizada sobre todos los aspectos de la sexualidad (humana), entre ellos la biología, la fertilidad, los anticonceptivos, la salud sexual, los derechos sexuales, las emociones, las relaciones, los determinantes sociales de la sexualidad y el comportamiento sexual, siendo el género un elemento transversal a los demás aspectos;
    • introducción y práctica de métodos interactivos que cubren diversos estilos de aprendizaje de los y las estudiantes (p. ej., auditivo, visual, cenestésico) y que apoyan su aprendizaje;
    • desarrollo de competencias pedagógicas eficaces, por ejemplo, cómo manejar reacciones delicadas de los y las estudiantes, cómo lidiar con la privacidad y cómo fomentar el respeto y la confianza mutua;
    • sugerencias sobre los materiales de enseñanza (p. ej., sitios web, libros y planes de clases);
    • introspección por parte de los y las docentes en formación sobre su sexualidad y su comodidad o incomodidad frente a temas delicados;
    • desarrollo de competencia y comodidad para utilizar vocabulario relacionado con la sexualidad;
    • instauración de la comprensión del proceso de desarrollo en los niños y las niñas, y de la sexualidad adolescente;
    • conocimiento de los sistemas de apoyo para niños, niñas y adolescentes, tales como las estructuras y políticas de protección infantil, y de elementos pertinentes del sistema legal nacional y de las disposiciones legales (p. ej., edad de consentimiento, protección infantil).
    Paso 4: Implemente la formación docente (previa, continua, de actualización).

    La implementación de la formación docente debe planearse y presupuestarse junto con la institución que va a implementarla. Es necesario abordar las siguientes preguntas:

    • ¿Qué tipo de formación se va a ofrecer? Se deben planificar cursos de actualización desde el inicio.
    • ¿Quién va a dictar la formación y dichos formadores recibirán capacitación o cuáles serán sus cualificaciones?
    • ¿Qué tan a menudo se impartirán los cursos de formación y cuántos días durarán?
    • En el caso de la formación continua, es necesario cubrir la ausencia de los y las docentes en sus respectivas escuelas.
    Paso 5: Seguimiento y evaluación
    Es un paso fundamental para determinar si el programa está alcanzando los objetivos propuestos, su efectividad e impacto. Hay diversos modos de evaluación que se pueden adoptar, incluidas las evaluaciones de proceso, de resultado y de impactos. (Para obtener más información, diríjase a la sección “Diseño, gestión y evaluación del programa”.)

    [Adaptado de: UNESCO. 2015. Comprehensive sexuality education in teacher training in Eastern and Southern Africa - OMS; BZgA. 2017. La importancia de la formación: un marco de competencias básicas para educadores sexuales.]

    8 recomendaciones clave para una formación docente exitosa
    1. La formación docente debería cubrir contenido relacionado con la EIS, métodos de enseñanza, competencias pedagógicas, actitudes personales, y comportamientos de riesgo de los y las docentes respecto al VIH.
    2. La formación docente debería incluir las políticas, las prácticas administrativas y las normas culturales que afectarán la enseñanza de información sexual.
    3. Los y las docentes deben estar dispuestos y motivados a enseñar ES y a ser personas de confianza para los y las jóvenes.
    4. La duración y la extensión de la formación parece afectar la eficacia de los y las docentes. La evidencia y los informes anecdóticos disponibles sugieren una correlación entre la duración en la formación y el grado de complejidad del contenido impartido a los y las estudiantes. Los cursos de formación de corta duración o de única vez no son suficientes para influir en la confianza y la competencia de los y las docentes a largo plazo.
    5. La formación docente necesita el apoyo de los ministerios nacionales, la administración de escuelas locales y las comunidades.
    6. Se debe entrenar a los tutores y las tutoras (educadores de docentes), los y las docentes de primaria y secundaria y, en menor medida, otros miembros del personal, los directores y las directoras y la administración. Aquellos quienes enseñan a docentes –un grupo fundamental usualmente desatendido– deben recibir una formación apropiada que los prepare para sus funciones. Su comodidad y sus capacidades sin dudas influenciarán a los y las docentes nuevos e influenciables.
    7. Los y las docentes necesitan apoyo luego de su formación inicial. Diversas estrategias, entre ellas los cursos de actualización, el acompañamiento y la supervisión de apoyo, pueden ayudar a asegurar el impacto de la formación a largo plazo.
    8. La formación docente debe adoptar una política de tolerancia cero frente a la explotación de los y las estudiantes.