Evaluación y análisis de preparación

Pasos necesarios para implementar un nuevo programa de educación sexual, o revisar uno ya existente, a nivel nacional:

  1. Involucre grupos de actores a través de múltiples consultas a nivel nacional y regional (es un proceso continuo).
  2. Cree un comité directivo nacional apoyado por organizaciones nacionales e internacionales p. ej., Asociación de Planificación Familiar, FPNU.
  3. Lleve a cabo o actualice una evaluación nacional de las necesidades de los niños, las niñas y los y las jóvenes.
  4. Realice un inventario nacional de actividades educativas prexistentes.
  5. Determine los objetivos del programa, tales como reducir la cantidad de embarazos adolescentes.
  6. Establezca los valores de referencia y la normativa del programa, p. ej., el respeto mutuo, la tolerancia, la igualdad y la diversidad.
  7. Desarrolle o revise las políticas nacionales y locales.
  8. Elabore el marco curricular, como también los materiales de enseñanza y aprendizaje, y forme a los y las docentes.
  9. Lleve a cabo una prueba piloto, y luego lance el nuevo programa.
  10. Controle y evalúe (continuamente), mida el impacto y la ampliación.

[Fuente: FPNU; BZGgA. 2017. Introducing sexuality education: key steps for advocates in Europe and Central Asia.]

Los pasos 3 y 4 del enfoque del marco lógico pueden llevarse a cabo a través de un análisis de situación o un análisis del panorama.

Un análisis de situación es un método sistemático por medio del cual se analiza el contexto general, el estado de salud y el bienestar de los y las adolescentes en un país o subregión. Utiliza información disponible para identificar a los y las adolescentes que más necesitan de la EIS y de los servicios de salud sexual y reproductiva. Un análisis de situación de EIS debería considerar:

  • las cuestiones principales que afectan a los y las adolescentes y los contextos en las que suceden;
  • las prácticas nocivas que afectan a los y las adolescentes (p. ej., los niveles de matrimonio infantil, de mutilación o ablación genital femenina, de violencia de pareja);
  • el contexto sociocultural de sus vidas, inclusive los factores de riesgo y de protección en diferentes niveles (p. ej., individual, familiar, de pareja, comunitario) y con las instituciones (p. ej., escuelas, servicios de salud, empleo) que puede influir en su salud;
  • las comorbilidades y los comportamientos que pueden tener un impacto en la salud sexual y reproductiva (p. ej., el estado serológico respecto del VIH, el consumo de alcohol o drogas).

[Adaptado de: Every Woman Every Child. 2017. Technical guidance for prioritizing adolescent health.]

Un análisis del panorama debería:

  • identificar y esquematizar los programas, las políticas y los proyectos ya existentes que lidian con los problemas adolescentes en general por área geográfica, características sociodemográficas de los beneficiarios y las beneficiarias, además de los resultados e impactos de estos programas;
  • identificar a los actores y las organizaciones involucradas en planear, gestionar, implementar, controlar y evaluar estas actividades, a nivel nacional y subnacional;
  • distinguir los sistemas que están preparados para apoyar el desarrollo de capacidades, la supervisión, la coordinación y otras funciones de planeación y de gestión de apoyo; fundamentalmente, debe analizar cómo los y las adolescentes y la juventud participan en estos esfuerzos y cómo contribuyen a ellos, y los sistemas o plataformas que están preparados para que lo hagan;
  • intentar identificar fuentes de financiación (nacionales e internacionales) potenciales o existentes y las asignaciones presupuestales actuales, especialmente cómo cubren las necesidades requeridas.

[Fuente: Every Woman Every Child. 2017. Technical guidance for prioritizing adolescent health.]

Tres preguntas que considerar a la hora de diseñar una intervención de EIS a nivel comunitario o escolar

1. ¿Qué necesita la comunidad?

Cada comunidad en particular puede necesitar diferentes tipos de programas de EIS. Las dos mejores maneras de determinar la necesidad de la comunidad son utilizar la información disponible o realizar una evaluación de las necesidades.

Los ministerios de salud, de educación o de estadísticas usualmente almacenan los datos nacionales relevantes, los cuales también están disponibles en la página web de las Encuestas Demográficas y de Salud. Los datos locales también se pueden encontrar a través de los ministerios de salud y de otras entidades gubernamentales y departamentos de salud.

Realizar una evaluación de las necesidades puede ayudar a las comunidades a:

  • determinar con claridad cuáles son las necesidades cubiertas y no cubiertas respecto a la EIS dentro de un área en particular;
  • identificar las necesidades de las poblaciones a las que están dirigidos los proyectos, además de la población en general (p. ej., las mujeres, la juventud LGBTQI+);
  • definir el propósito y el alcance del programa;
  • desarrollar objetivos y metas adecuados, y las intervenciones y actividades del programa correspondientes;
  • establecer un estándar para medir los logros del programa en el tiempo;
  • obtener más apoyo comunitario para el programa;
  • recopilar datos para cumplir con los requisitos de los financistas y para buscar fondos adicionales.
Métodos habituales para llevar a cabo una evaluación de las necesidades, con sus respectivas intenciones y usos
MÉTODO DESCRIPCIÓN DEL MÉTODO
Grupo de debate (focus group) Entrevistas con grupos pequeños y homogéneos (entre 6 y 11 individuos) con la intención de obtener ideas, actitudes y percepciones sobre un tema en específico.
Entrevistas individuales Entrevistas con individuos que son seleccionados por sus experiencias personales, sus conocimientos o sus especialidades pertinentes relacionadas con los temas en cuestión.
Foros comunitarios y reuniones públicas Debates estructurados con los miembros de la comunidad para obtener ideas, actitudes, percepciones y recomendaciones relacionadas con temas de salud y servicios comunitarios.
Encuesta Método de recolección de datos que por lo general utiliza preguntas con final cerrado y que, por lo tanto, proporciona datos cuantitativos. Pueden ser auto-administradas, o llevarse a cabo por teléfono, a través de una computadora o cara a cara.

[Fuente: CCPEEU. 2007. Practical use of program evaluation among sexually transmitted disease (STD) programs, p. 35.]

2. ¿Qué tan preparada está la comunidad para implementar la EIS?

Los niveles de preparación para la EIS pueden aumentar y disminuir. La cantidad de tiempo que lleva alcanzar un nivel más alto de preparación puede variar según el tema, la intensidad y la adecuación de los esfuerzos comunitarios, y por sucesos externos (p. ej., un incidente que ponga al asunto en el centro de atención, como un aumento en la tasa de embarazos adolescentes o un abuso sexual en la comunidad).

Dada esta variabilidad, puede resultar útil contextualizar la preparación de la comunidad por etapas. Comprender en qué etapa se encuentran los y las líderes y los miembros de una comunidad proporciona información valiosa para apoyar el diseño, la gestión y la sostenibilidad del programa.

Etapa 1: Falta de conciencia

Los y las líderes creen que la EIS no es importante.

La comunidad cree que hay temas más importantes en los que enfocarse que la EIS.

Los miembros de la comunidad no saben qué es la EIS y cómo sostiene la salud y el bienestar general de los y las jóvenes.

Etapa 2: Negación/resistencia

Los y las líderes y los miembros de la comunidad no creen que los y las jóvenes de la comunidad necesiten información relacionada con la sexualidad, o piensan que es inapropiado brindárselas.

Solo algunos miembros de la comunidad tienen conocimiento en EIS, y hay ideas erróneas sobre la EIS entre los miembros de la comunidad.

Etapa 3: Poca conciencia

Los y las líderes y los miembros de la comunidad creen que la EIS puede ser importante para la comunidad, pero no muestran intenciones inmediatas de actuar.

Los y las líderes y los miembros de la comunidad pueden acordar que deben hacer algo para ocuparse de la necesidad de los y las jóvenes de tener información sobre la sexualidad, pero no saben qué hacer.

Etapa 4: Pre-planificación

Los y las líderes y los miembros de la comunidad están dispuestos a asociarse con expertos externos en EIS para crear un plan de acción.

Los miembros de la comunidad reconocen la importancia de la EIS y están dispuestos a escuchar y formar parte de una intervención.

Etapa 5: Preparación

Los y las líderes y los miembros de la comunidad apoyan los esfuerzos permanentes o mejorados para impartir la EIS.

Se establecen los planes para poder avanzar, como el financiamiento, los parámetros del programa y el tiempo.

Etapa 6: Inicio

Comienza el programa. Los y las líderes y los miembros de la comunidad se sienten conectados y responsables del programa, y van a participar en este.

Etapa 7: Estabilización

Los y las líderes se encuentran involucrados de forma activa en los esfuerzos para lograr la sostenibilidad de la EIS a largo plazo.

La actitud de la comunidad es “asumimos la responsabilidad”.

La comunidad participa de forma permanente en la promoción y la provisión de EIS.

Etapa 8: Confirmación/expansión

Los y las líderes juegan un papel fundamental en los esfuerzos de expansión y mejora, inclusive, entre otros, los esfuerzos de ampliación.

La mayoría de la comunidad apoya los esfuerzos en materia de EIS. La participación de la juventud y la inversión de las familias y los y las donantes en el programa es alta.

Etapa 9: Alto nivel de responsabilidad comunitaria

Los y las líderes analizan constantemente los resultados de las evaluaciones del programa y modifican el apoyo financiero en consecuencia.

La mayoría de los segmentos principales de la comunidad apoyan ampliamente y participan de forma activa.

Los miembros de la comunidad ven la EIS como una parte importante del tejido comunitario.

                    3. ¿Cuáles son los objetivos y las metas de la implementación de la EIS?

                    Hay varias formas de establecer las metas de un programa. Para muchas instituciones u organizaciones, la forma más útil es establecer metas SMART (por sus siglas en inglés). Metas SMART:

                    • Específicas (Specific) - se centran en qué, por qué, quién, cuándo y cómo;
                    • Medibles (Measurable) - las metas deben definirse en términos de calidad y cantidad;
                    • Alcanzables (Achievable) - las metas deben ser realistas;
                    • Pertinentes (Relevant) - el cambio que desean lograr debe basarse en una necesidad definida;
                    • Temporales (Time-bound) - la meta debe tener plazos bien definidos con fechas de inicio y de finalización.

                    Los objetivos son diferentes a las metas, ya que son declaraciones concretas que describen cómo el programa logrará sus metas. Son más a corto plazo, específicos y se basan en resultados. Los objetivos pueden evaluarse al finalizar el programa para ver si se cumplieron y así determinar si la iniciativa tuvo éxito.

                    Los objetivos definen:

                    • a quién alcanzará (audiencia meta);
                    • qué cambio se logrará (p. ej., un aumento en la cantidad de jóvenes que reciben EIS);
                    • cuánto tiempo se necesitará para lograr el cambio (p. ej., seis meses como máximo);
                    • dónde se impartirá el programa (p. ej., en la escuela).

                    [Fuente: Alianza para la Salud de la Madre, el Recién Nacido y el Niño; Women Deliver. 2018. ¡Abogar por el cambio a favor de los adolescentes! Herramientas prácticas para que la población joven abogue por una mejor salud y mayor bienestar de los adolescentes.]